Quienes nos reemplazarán en nuestro hobby?
Jan Aerts
Que nadie lo dude:
La Colombofilia es un deporte en declive. Muchas razones se han citado, y en el proceso cierto número de campeones han tenido la culpa colgada en su puerta. Con gran entusiasmo y mucha buena voluntad, ha comenzado ahora una campaña para que la gente joven practique la Colombofilia. Pues ellos son a los que debemos convencer si queremos que nuestro deporte sobreviva ¿Qué se necesita para convencerlos? ¿Pueden divertirse los jóvenes con la Colombofilia?
Para ser honestos, hoy hay más diversión disponible en otros deportes, que los jóvenes pueden dominar mucho más rápidamente, y con menos decepciones. La juventud de hace cincuenta años se reunía en la iglesia los domingos. Los medios de transportes eran primitivos, y sus bolsillos estaban vacíos ¿Cómo se entretenían? Viajaban palomas, o iban a casa del vecino a verlas regresar.
Cuando la renta per capita aumento, con ella mejoro el poder adquisitivo. Todo el mundo esta mejor hoy día. Esos que no quieren practicar activamente el deporte pueden ser espectadores; pueden viajar, y explorar el país. Las distancias ya no son un impedimento. Cualquiera puede comprar lo que quiera con su dinero.
El hecho de que cada vez menos jóvenes se interesen por nuestro deporte es una consecuencia lógica de este cambio. Pero esa solo es una de varias causas. Nuestro deporte se ha comercializado demasiado. Hay muchas facetas de el estos días que tienen muy poco que ver con las palomas, y estaríamos mejor sin ellas.
La publicidad moderna nos bombardea con una jerga científica, tratando de convencernos de que no podemos criar ni viajar nuestras palomas, o mantenerlas sanas sin una tienda de productos veterinarios. Puesto que todos somos jugadores en el corazón (seamos honestos) y optimistas en la negociación (mañana las cosas serán mejor), caemos presa fácil de esta clase de persuasión. Ciertamente, se necesita fuerza de carácter para admitir que el éxito de un competidor resulta de su mayor conocimiento, y de sus mejores palomas. Ensayamos esto y aquello, y llegamos a la conclusión de que el otro debe dar ‘algo’ a sus aves ¿Por qué lo hace tan bien? Y entonces es cuando empezamos a estar equivocados......
Tendré mas tarde la oportunidad de citar otras causas en este libro, pero una cosa es cierta: ¡Si queremos preservar el deporte, y conseguir que mas gente este interesada en el, debemos limpiarlo! Nuestro deporte puede funcionar de forma simple y económica. Mi larga experiencia como aficionado y como periodista colombófilo, mi contacto diario con los mas grandes y mas famosos campeones, con personalidades como el Dr Whitney, director de la clínica veterinaria New Haven en USA, que también es colombófilo, le ayudara a usted a desarrollar un ojo objetivo sobre las palomas y la Colombofilia, y a examinar críticamente lo que digo en este libro.
Mi primer libro ‘You and I on pigeons’ fue publicado en 1948, y va por la cuarta edición. Ha pasado bastante tiempo, y las cosas no permanecen igual.
Como todas las cosas, la Colombofilia cambia continuamente, y mejora también. Tenemos que ir con el progreso, de otra forma nada cambia, y ciertamente nada mejora. La plena extensión de este progreso se hace aparente solo cuando usted mantiene palomas, y tiene la oportunidad de ver los mejores palomares, y las mejores mensajeras del país.
Pero no voy a condenar lo que previamente he exaltado. Los principios no son afectados por el paso del tiempo; solo los métodos cambian. Las reglas básicas en Colombofilia siempre serán las mismas. Su aplicación, no obstante, difiere de aficionado a aficionado. Cualquiera que haya estado viajando sus palomas sin éxito, puede aprender de esos que tienen el conocimiento. El campeón se esfuerza por mejorar constantemente; esta en lucha continua. Aunque la perfección nunca se alcanza, uno cada vez se acerca más a ella.
He intentado ser claro y basarme en hechos en este libro, y hacerlo comprensible para el criador en modesta escala. Espero haber triunfado en este objetivo. Es inevitable que cite nombres; no podía hacerlo sin ellos. Pero mía es la completa responsabilidad de todo lo que escribo.
En años recientes, mi librería se ha enriquecido con un gran número de trabajos sobre la Colombofilia. Revistas extranjeras y cartas de aficionados que practican el deporte en otros países llegan a mi escritorio cada día.
Unos cuantos aficionados, y no precisamente los menos conocidos, me tratan prácticamente como un miembro de su familia ¿Cuál es el resultado? Un hombre que vive y duerme pensando en las palomas desarrolla un ojo crítico para muchas cosas. Aprende a diferenciar entre el hecho y la ilusión; tiene ambos pies en la tierra, y se da cuenta de que: ‘el verdadero y genuino arte, al mismo tiempo es un arte simple’ Esto se aplica a la Colombofilia también.
Para ambos, el profesional y el amateur, nuestro deporte es valioso solo si esta libre de todos los adornos superfluos, libre de todo lo que es irrelevante para la paloma y la Colombofilia, como mi difunto amigo Louis Vermeijen tan acertadamente dijo.....la colombofília...continuará.....
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